jueves, 29 de noviembre de 2007

Servicio de utilidad pública

Persona inerte compra inercia para seguir viviendo en su mundo de fantasía.

domingo, 25 de noviembre de 2007

La levedad de un sueño

Escuché que no pronuncia futuros ni recuerda pasados, que la
levedad de un sueño nada nos dice de los charcos del destino, de la
inmensidad de las palabras o del viento del olvido, pero quién
entiende el tiempo y los caminos.

martes, 20 de noviembre de 2007

Katarsis

Caminaba firme hacia mi rumbo por la carretera más amplia y
generosa, en las alternativas que ofrecía para llegar a mi destino.
De pronto, se detuvo frente a mí, me invitó a ser parte de su viaje,
acepté sin darme cuenta que lo reconocí, era todo aquello que
admiraba, y lo amé. Comencé a necesitarlo constantemente, sin
horario, el tiempo ya no era tan valioso. Sin embargo antes de
sentir que llegaba a mi destino, le pedí que se detuviera y decidí
bajar. Desde ese momento descubrí que me convertí en él. Y ahora
sólo juego a recoger peatones en el camino.

sábado, 17 de noviembre de 2007

El call frustrado

Se escuchan voces de todos lados, no paro de escuchar voces,
parecen desesperadas. De improviso cesan, se escuchan voces
hablando bajo, murmuran. Abro los ojos, me encuentro solo, se
encuentra todo muy oscuro; miro a mi alrededor, sólo veo dos
separadores y mi reflejo en una pequeña pantalla justo en frente
mío; veo mi rostro cansado por el mal dormir, logro distinguir
levemente mi tez pálida, casi sin color. El tiempo pasa muy
lentamente, cae una llamada recordándome que me encuentro
trabajando, se enciende la pantalla luminiscente y comienzo a
digitar teclas como por instinto.

domingo, 11 de noviembre de 2007

El ahora infinito

El tiempo se desvanece, frente al pecé los sueños se olvidan, no
hay recuerdos... sólo un vaso en la mesa, sin zumo, vacío... como
el silencio que lo calla todo, chis, altavoces mudos, flexo
apagado... y en la pantalla, las líneas de código, también en las
hojas que lo cubren todo, escritorio de otoño en verano.

A golpes de tecla se deshace el tiempo, el ahora infinito... ora
metodología, ora caos, confusión que busca orden... idea feliz;
espacio roto, eterno ya... ya desconcierto, ya claridad...

sábado, 10 de noviembre de 2007

Sirena varada

En el mar de tus ojos naufragó mi mirada, cómo rescatarla, niña,
si para calmar mi sed me diste lágrimas de agua salada.
Vientre duro, pierna atrás, mano izquierda cubriendo cara, la
derecha preparada... hoy me pego con el tiempo y creo que me gana.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Paradojas de nuestros tiempos.

Tenemos edificios más altos, pero templos más pequeños; autopistas más anchas, pero puntos de vista más estrechos; gastamos más dinero, y tenemos cada vez menos; compramos más, y disfrutamos menos.

Tenemos casas más grandes, y familias más pequeñas; cosas más convenientes, pero menos tiempo; más educación, y menos sentido; más conocimiento, y menos juicio; más expertos, y más problemas; más medicinas, y menos bienestar; Tomamos mucho, fumamos mucho, gastamos sin medida, reimos muy poco, manejamos muy rápido, nos enfurecemos demasiado rápido, nos acostamos muy tarde, nos levantamos muy cansados, casi no leemos, vemos demasiada TV.

Hemos ido y vuelto a la luna, pero no podemos cruzar la calle para conocer a un vecino; hemos conquistado el espacio exterior, pero no el interior, hacemos cosas más grandes, pero no mejores; hemos limpiado el aire, pero no al alma; hemos dividido al átomo, pero no a nuestros prejuicios; escribimos mucho, pero aprendemos poco; planeamos todo, pero no conseguimos casi nada.

Hemos aprendido a hacer las cosas más rápido, pero no a tener más paciencia; tenemos ganancias más altas, pero moral más baja; más alimento y menos paz.

Ahora tenemos ingresos conjuntos y más divorcios, casas más bellas, pero más hogares rotos.

Esta es la época de viajes rápidos, pañales desechables, moralidad en decadencia, pasiones de una noche, cuerpos con sobrepeso, pastillas que hacen todo, desde alegrarte, hasta calmarte y matarte.

Esta es la época donde tenemos todo en la exhibición y nada en el inventario.